JUEVES 27 DE MAYO DEL 2010.-
Si hablamos de núcleo de personas o familias, hablamos de un campo social que componen argumentos esenciales que se le llama valores y principios. Hemos escuchado en el transcurso de los años que tenemos que ser el “primero” en todo donde nos desenvolvemos, ya sea en términos de carácter y de comportamiento en el colegio, universidad y trabajo. Sin importar a muchos que el llegar a ser mejor pase por encima de otros o discrimine las habilidades de sus compañeros o amigos. Todos nacemos con el apetito de querer ser el primero, a nadie le gusta ser el segundo. Estamos enfocados a ganar en la competencia de la vida. Yo gano tu pierdes y esto sucede aún en las familias más honestas y sanas. Sucede en toda área de la vida. A nadie le gusta perder; especialmente en relaciones familiares y entorno cercano. Pero tradicionalmente nos metemos en las situaciones con una mentalidad Ganar – Perder. Y la mayoría de las veces no nos damos cuenta de ello.
LA CONSECUENCIA DE GANAR – PERDER ES:
Tienes la razón eres más grande, más fuerte y parece mucho más fácil ir por ganar – perder que hacerlo a su manera.
Este tipo de familia está llena de ego, donde los padres están más preocupados por hacer las cosas a su manera que en construir la relación. “¿Realmente alguien gana?”.
Para la mayoría de las personas de la actitud Ganar – Perder es “Yo soy un mártir”. Adelante hagan lo que quieran conmigo. Todos lo hacen pero, ¿Cuál es la consecuencia de este tipo de actitud en una relación?
¿Existe alguna manera en que este patrón construya una relación rica y duradera de confianza y amor?
GANAR – GANAR
Es la única alternativa “Yo gano, tú ganas”:
El principio es este: lo que es importante para la otra persona debe ser importante para usted, como la otra persona lo es para usted. Lo que parece ser Ganar – Perder es en realidad Ganar – Ganar.
Ganar – Ganar es realmente el único fundamento sólido para la interacción familiar efectiva, es lo único que construye relaciones de confianza y amor incondicional.
ES AQUÍ EN DONDE PASAMOS DE “Yo” a “Nosotros”:
Hay muchos que tienen mentalidad de escasez hay un solo pastel así que tú tienes la rebanada más grande y yo la más pequeña. Pero la mentalidad de abundancia diría - hay para todos- este es el espíritu de familia el “Espíritu de nosotros” y de eso se trata familia, amigos y trabajo.
Tienes que sacrificarte, tienes que pensar en otro o sea en satisfacer sus necesidades, en hacerlos felices.
El sacrificio es solo cambiar algo pequeño por algo más grande. Este es el cambio del “Yo al nosotros” es lo que hace que una familia local sea una familia global, es lo que hace que mi trabajo pueda enriquecer mi Comuna.
Recuerde que para ganar – ganar no consiste en que los resultados llegaran porque me esforcé más que el otro, sino que se trata de trabajar en conjunto, construyendo patrones de afecto y amabilidad entre los pares, para esto pon tus habilidades y talentos al servicio de tu entorno:-“Si ellos ganan tú ganas”.
Pr. Mirko Leandro
Mtr . Teología